Brazil: Brasilia, Centro-Araguaina, Curitiba, Rio de Janeiro, Salinas, Sao Paolo, QC, Red Deer, AB, Quebec (state), Regina, SK, Richmond, BC, Saskatoon, SK, San Juan del R�o, San Luis de la Paz, San Luis Potosi, San Marcos, San VA, Cheyenne, WY, Chula Vista, CA, Daly City, CA, Dana Point, CA, Davis, CA. Taxonomy and relationships Solanum has been divided into 13 major clades ( Bohs of his S. hindsianum from Baja California with Mexican and South American .. Conservation threat status was assessed following the IUCN Red List San Luis: Ayacucho, a orillas del Río Luján, 19 Dec , Barboza et al. Una vez que México se consolidó como el corazón económico y polí- tico de Nueva enlazó la capital con el pueblo de Orizaba y el puerto de San Juan de Ulúa. ca, Revista de Investigación, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis around all the major world oceans by the end of the eighteenth century, and. Ruiz Medrano, op. No sabemos en qué medida se extendió el pago del tributo en moneda. Bakewell, op. Las obras del camino y la construcción de mesones se realizaron a través del repartimiento de indios. A saliendo con san luis obispo cal poly majors list de esta vía Frases Para El Ejercito Mexicano se integraron a la ciudad de México los distritos mineros dispersos en los inmensos territorios del norte. La plata se remitía a la capi- tal de Nueva España, donde se amonedaba para enviarse a la Vera Cruz y embarcarse hacia la Península. Como consecuencia de las transformaciones Cuanto Tiempo Salir Hasta El Matrimonio la producción argentífera, la gestión del trabajo y el mejoramiento de las comunicaciones, las remesas novohispanas de plata, oro y joyas a los reinos de Castilla se incrementaron. Enciso, op. Cervantes de Salazar, México en En se erigió en dicho puerto una Casa de Contratación en la que los oficiales de la Real Caja de México establecie- ron tenientes. Como vimos, con dicho objetivo Carlos V había autorizado la erec- ción de la Universidad de Cargadores a Indias, en Unos años des- pués, los mercaderes de Sevilla habían fortalecido su posición, como se deduce de que en el monarca prohibió a los extranjeros comerciar con América mediante la formación de sociedades o compañías con espa- ñoles. En adelante sólo se concedieron licencias para legalizar los negocios de extranjeros cuando se comerciaba con esclavos africanos. Zavala, Asientos,pp. Cuando Felipe II ascendió al trono enla mayor parte de los ingresos fiscales de la monarquía estaban comprometidos con los acreedo- res. En adelante, los metales indianos adquirieron mayor importancia, ya que los préstamos de los genoveses resultaban absolutamente necesarios, debido al estado de guerra permanente que mantuvo Felipe II. El metal líquido se remitía de la Casa de Contratación de Sevilla a la de Vera Cruz, de donde se enviaba a los oficiales reales de la ciudad de México. Habiendo llegado a México como consignatarios o agentes por comisión de las casas de comercio de Sevilla, en la década de habían consolidado su posición económica. Ade- Sobre la situación de las rentas de Castilla en la época, véase B. Lynch, España bajo los austrias. España y AméricaBarcelona, Península,pp. De acuerdo con Braudel, Felipe II permaneció en la península Ibérica a partir desaliendo con san luis obispo cal poly majors list a la necesidad de los metales americanos. Lorenzo Sanz, op. En Carlos V había arrendado las minas de Almadén a Antón Fugger, el patriarca de la dinastía alemana de banqueros, a cambio de un empréstito para la defensa contra los turcos. Ayala, op. Vale la pena detenernos en el comercio con el virreinato andino por la importancia que tuvo para los mer- caderes de México, ya que a través de éste obtuvieron grandes cantidades de plata. En consecuencia, pagaban precios elevados por las manufacturas domésticas, los esclavos africanos y los bienes europeos, a cam- bio de plata andina y de mercurio baratos. El bajo precio del metal blanco se explica por la elevada producción andina, mientras que el azogue de Huancavelica se vendía con libertad. En un funcionario del virreinato calculaba, de acuerdo con el producto de los quintos reales, que cada año se producían aproximadamente tres millones de pesos de plata, mientras que llegaban seis o siete millones de pesos en mercaderías. Los mercaderes de México, que habían adquirido autonomía económi- ca, veían la necesidad de consolidar su posición a través de la erección de un consulado. Borah, op. El precio del mercurio de Huancavelica presentó grandes oscilaciones. De a varió entre y pesos, de acuerdo con el abasto y la presión ejercida por los compradores. IX, p. XV, pp. Entre los argumentos con los que apoyaron su petición, sostuvieron que la erección del consulado incrementaría los ingresos del real erario al favorecer la función que des- empeñaban como aviadores del sector minero. La solicitud de los merca- deres fue presentada por el Ayuntamiento de México, con cuyos miembros habían formado estrechos vínculos familiares y de negocios. En el Ayuntamiento de México consiguió que el camino que articulaba la capital con el puerto de la Vera Cruz se transformara en vía carretera. Las obras se iniciaron en con el concurso de los mercade- res de México, a quienes la nueva vía beneficiaría de manera particular por su participación en el comercio de bienes procedentes de Europa, las Antillas y el seno mexicano. La renovación del camino permitió la circu- lación de grandes carretas arrastradas hasta por 16 mulas, las cuales au- mentaron notablemente la capacidad de carga y la rapidez del transporte. Asimismo, se facilitó el acarreo del mercurio, otros insumos necesarios para la explotación argentífera y el transporte de la plata en pasta y en moneda que se remitía a la metrópoli. Suplican saliendo con san luis obispo cal poly majors list les dé licencia para que haya Consulado AGI, Patro- nato,R. Acerca de los vínculos que había entre los miembros del Ayuntamiento y los mercaderes de México, véase G. Con el objeto de asegurar las líneas de comunicación entre la ciudad de México y Zacatecas, el virrey Martín Enríquez de Almansa fundó una serie de poblados a lo largo del camino: Celaya, Silao, León, Aguascalientes y Jerez, los cuales se poblaron con asentamientos de indígenas. Para consolidar la producción de plata en gran escala, el virrey Enríquez impulsó el repartimiento forzoso del trabajo indí- gena, cuya distribución quedó a cargo de los corregidores. En los territorios de Nueva Galicia, donde se había desenvuelto la minería y la agricultura comercial, se creó la Caja de Guadalajara, que fue erigida de manera oficial en Israel, op. Bertrand, op. Bernal, La financiación de la Carrera de Indias La Economía en tiempos del Quijote, v. La corporación mercantil se hizo cargo de la descarga de las flotas y apoyó la defensa portuaria, mientras que el respaldo judicial que brindó a los mercaderes incrementó su participación en la producción argentífera. Éstas tejieron complejas redes familiares y de paisanaje para realizar el co- mercio con Nueva España. El establecimiento de las casas de fundición y de moneda en la ciudad de México dio lugar a la centralización de los metales preciosos, cuya producción estaba dispersa en términos espaciales. Los mercaderes establecidos en la ciudad de México invirtieron en la minería y le otorgaron avío, circunstancias que los transformaron en los principales introductores de plata a la casa de moneda, cuando menos desde la década de Es probable que desde entonces tuvieran alguna participación en el proceso de acuñación. El desarrollo de la producción de metales preciosos y de la agroindustria azucarera estimuló el comercio con la metrópoli. Desde saliendo con san luis obispo cal poly majors list inicio de la déca- da de se construyó el camino que saliendo con san luis obispo cal poly majors list a la ciudad de México con el puerto de la Vera Cruz, por el norte de la Sierra Madre Oriental, el cual favoreció el comercio con España y las Antillas. En forma paralela se abrió la vía que conectó las ciudades de México y Puebla. De Puebla también partió el camino que condujo a la villa de Antequera por la Mixteca, de donde surgió la vía que enlazaba con Huatulco. A mediados del siglo XVI saliendo con san luis obispo cal poly majors list mercaderes de México eran los proveedores del grano que garantizaba las transacciones menudas, las cuales se realizaban con los indios principal- mente. El interés por concentrar los metales y dominar las relaciones comerciales con los indígenas explicaría la oposición que presentó el Ayun- tamiento a que se labrara moneda menuda de plata y cobre. El desarrollo del comercio y la minería dieron lugar a que las cajas reales encargadas de la recaudación fiscal se diseminaran en el territorio del virreinato. En cambio, la acuñación de moneda se centralizó en la ciudad de México, en un esfuer- zo por impedir la dispersión de metales. De esta forma se garantizó el envío de la mayor cantidad posible de moneda hacia la metrópoli. Los mercaderes asentados en la ciudad de México que habían llegado como agentes de los sevillanos al inicio de la década de habían conso- lidado su posición económica. Consolidada la alianza de los mercaderes con los miem- bros del Ayuntamiento de México, éste solicitó la creación de un consulado y transformó en vía carretera el camino que articulaba la ciudad de México con el puerto de la Vera Cruz. En el rey dio autorización para erigir el Consulado, el cual brindó a los mercaderes de la capital del virreinato autonomía jurídica y política. En esta forma se consolidó el dominio comercial y financiero de la ciudad de México. Cervantes de Salazar, Francisco, México en Encinas, Diego de, Cedulario indiano. Hanke, Lewis ed. Millares Carlo, Agustín y J. I, ; t. II, Ordenanzas del Consulado de México. Universidad de mercaderes de esta N. Con- firmadas por el Rey N. Mariano Ontiveros, calle del Espíritu Santo, Paso y Troncoso, Francisco del comp. Bakewell, Peter J. ZacatecasMéxico, FCE, Bernal, Antonio-Miguel, España, proyecto inacabado. Bustos, Gerardo, Libro de las descripciones. Calderón, Francisco R. Carlos Morales, C. Diputación Provincial de Burgos, Crespo, Horacio dir. García Martínez, Bernardo, El marquesado del Valle: Haring, Clarence H. Hoberman, Louisa S. Israel, Jonathan I. Lockhart, James, Los nahuas después de la Conquista. Lynch, John, España bajo los austrias. XL, Pike, Ruth, Enterprise and Adventure: Romano, Ruggiero, Mecanismos saliendo con san luis obispo cal poly majors list elementos del sistema económico colonial ameri- cano. Seeger, Martin L. Smith, Robert S. LVII 1 Vila, Enriqueta y J. Saravia comps. Diputación Provincial de Sevilla, I,t. II, ; t, III, La primera delimitación que dio lugar a la llamada traza y a los barrios surgió cuando se marcaron límites con el objeto de diferenciar la zona céntrica de la ciudad, destinada al asentamien- to de la población española, de la periférica, donde se dispuso que se esta- bleciera la población indígena. Brigadier C. Los gobernantes virreinales instituyeron la parcelación del territorio urbano siguiendo el modelo esta- blecido en la península. Al menos cinco veces, en los años de,yfue redefinida de manera importante. Rivadeneira, copia facsimilar,Valencia, pp. Benito Menfort y Joseph de Orga entre ypp. Para las rondas nocturnas se organi- zó un cuerpo de mil hombres, dirigido por el prefecto, que patrullaba la ciudad. En otros casos yfueron razones de orden exclusivamente admi- nistrativo, como la insuficiencia de personal para hacer cabeza en los cuar- teles, lo que llevó a cambiar la división. Por su parte, era el virrey quien emitía el decreto que oficialmen- te instituía la demarcación y daba el nombramiento a los magistrados y oficiales encargados. Cabe señalar que el Ayuntamiento, a pesar de ser la corporación responsable de la administración y gobierno de la ciudad, nun- ca intervino para decidir la demarcación, aunque se le obligó a ser parte integral de la guardia. Ciertamente, los cambios en el ordenamiento del espacio conllevaron también transformaciones en la organización del cuerpo de vigilancia y de las autoridades a cargo del orden. Inicialmente, y hasta finales del siglo XVII, los responsables de cada uno de los cuarteles fueron precisamente autorida- 4 En Madrid ocurrió lo mismo. La demarcación se modificó varias veces y por causas similares. La de se mantuvo vigente hasta la segunda mitad del siglo XVIII, salvo por algunos ajustes que respondieron a cambios de personal y funciones; en se llevó a cabo saliendo con san luis obispo cal poly majors list reorganización a fondo de la distribución espacial de los cuarteles que, con algunos cambios enperduró hasta A fines del siglo XVII, la res- ponsabilidad de mantener el orden en los cuarteles recayó en los alcaldes del crimen, que desde entonces compartieron la encomienda con los ma- gistrados municipales. Catalogue of the Manuscripts in the Spanish Language in the British Museum. Vol.Entre las medidas recomendadas estaban: En este libro el autor hace una revisión de los tratados de policía conocidos en la España de la época, la mayoría de autoría extranjera, pero traducidos al español, y algunos de ellos adecuados a la realidad local. Brunet, 4 vols. Ramírez, traducida al español por Domingo de la Torre y Mollinedot. Se llevaron a cabo acciones como la creación del Hospicio de Pobres con el fin de albergar en esta institución a los mendigos, viudas, etc. Después del toque de queda, a las personas que transitaran armadas les eran decomisadas las armas, y a las sospe- chosas se les aprehendía y encarcelaba. Al otro día los funcionarios entrega- ban una memoria de los acontecimientos de la noche. Los alcaldes ordinarios eran electos cada año en el Cabildo. Se les guardaban las mismas consideraciones que a los regidores, aunque no tenían derecho ni a voz ni a voto en el Cabildo. Su función era administrar justicia en los tribu- nales de primera instancia en causas civiles y criminales, y vigilar que las ordenanzas municipales se cumplieran. En el siglo XVIII, los alguaciles dejaron de ser fun- cionarios judiciales para convertirse en auxiliares de los alcaldes en labores de gobierno, seguridad y administración. La rectitud de las calles céntricas permitió que se hiciera una división simétrica del espacio de la ciudad, a partir de un punto central en la esquina de las calles de Tacuba y Santo Domingo hoy Brasil. Los límites periféricos de los cuarterones eran indefinidos debido a la irregularidad del asentamiento, pero suponemos, por la descripción de las 14 AGN, Ordenanzas, vol. AGN, Ordenanzas, vol. Guadalupe de la Torre zonas que abarcaban, que llegaban hasta donde se extendía el conglomera- do urbano. Se dice, por ejemplo, del cuarterón noreste y noroeste: Los del norte fueron responsabilidad de los alcaldes ordinarios en turno y los del sur de los alguaciles mayores. Para el cuarterón noroeste se designó al alcalde Miguel de Cuevas y para el noreste, a Lesmes de Astudillo, quienes contaron con tres alguaciles cada uno para llevar a cabo las rondas. Este disturbio causó graves destrozos, sobre todo al edificio del palacio virreinal y al del Ayuntamiento, y dio lugar a saliendo con san luis obispo cal poly majors list zudas argumentaciones para que se hiciera respetar la añeja ordenanza que prohibía a los indígenas asentarse en el recinto de la ciudad. Desgraciadamente, en la documentación no se describen los límites de los cuarteles en los que quedó dividido el espacio de la ciudad en esta oca- sión y, por lo tanto, no se ha podido cartografiar. Al igual que sus pares, los alcaldes de casa y corte en Madrid,20 se agrupaban de manera colegiada en la Real Sala del Crimen, donde daban resolución a los recursos de apelación en segunda instancia. El tercer cuartel, por ejemplo, se describe así: De poniente a oriente. De sur a norte. De norte a sur. Este eje vertebró la distri- bución de los cuarteles 1 a 5 que formaron una cuadrícula de sectores irre- gulares y extensión variada. El límite norte de los cuarteles 3 y 4 era la saliendo con san luis obispo cal poly majors list por donde pasaba la acequia llamada del Apartado; el límite sur lo forma- ban las calles de Zuleta, Cadena, Capuchinas, San Bernardo, Portacoeli, Balvanera, Merced hoy Venustiano Carranza y Puente de Manzanares hoy Manzanaresque a la vez era la línea colindante con los cuarteles 2 y 5. El cuartel 6 no se articuló de la misma manera con la retícula que formaron el resto de los cuarteles. Al parecer, en esa ocasión la distribución de los cuarteles entre los funcionarios fue aparentemente indiscriminada. Una razón hipotética es que les hubieran asignado el sector donde residían, ya que era una de las medidas recomendadas para facilitar su asistencia a las rondas y mantenerse al tanto de su vecindario. Los cuarteles fueron asignados de la siguiente manera: División de Cuarteles, Fuente: AGN, Tierras, vol. En esta ocasión la iniciativa provenía del monarca, quien por medio de una Real Cédula, emitida el 15 de septiembre deordenaba que la ciudad fuera dividida en cuarteles como si no lo estuviera y que la Real Audiencia siguiera con el encargo del resguardo de la población. Se describieron los límites de los cuarteles, a quién correspondía su cuidado, y se elaboró asimismo una lista de las calles, plazuelas, puentes, iglesias, colegios, pulquerías y baños incluidos en los cuatro cuarteles prin- cipales. En el plano se puede leer la inscripción: Así, por ejemplo, del primer cuartel saliendo con san luis obispo cal poly majors list dice: Por ejemplo, del cuartel poniente se dice: La división del territorio, como lo hace patente la inscripción, seguía aproximadamente los límites de las jurisdicciones de las parroquias de espa- ñoles vigentes en ese entonces. De esta manera, la demarcación dividía el territorio en siete cuarteles: La extensión de estos cuatro distritos variaba en tamaño; los cuarteles del lado poniente eran mayores que los del oriente. AGN, Civil, vol. Guadalupe de la Torre poniente, Santa Isabel y Santa María hoy Eje centraldonde también pa- saba otra acequia, y al oriente, la calle del Reloj hoy Argentina. El tercer cuartel fue encomendado al alcalde del crimen Antonio de Rojas Abreu. El cuartel cuarto se encargó al alcalde del crimen Ambrosio Santaella Melgarejo y Aponte. El cuartel poniente tenía como límite oriente, de norte a sur: Estos cuarteles tenían una extensión territorial mucho mayor que los centrales, pero el asentamiento en estas zonas de la ciudad era irregular y menos denso; en ellos quedaban incluidos los barrios ocupados mayoritariamente por población indígena. Esta vez la razón de fondo fue crear una demarcación acorde con las ideas modernizadoras y racionalistas ilustradas. En la capital del imperio se había realizado, enuna reorganiza- ción a fondo de la distribución espacial de los cuarteles. Al frente de estos 64 barrios quedaron los alcaldes que se encargarían directamente de la vigilancia y el control social de sus vecinos; eran personas elegidas de entre el vecindario, subordinadas a los magistra- dos de casa y corte, quienes siguieron fungiendo como principales respon- sables de los cuarteles. Fue entonces cuando se introdujo la figura del alcalde de barrio en la ciudad de México, particulares subordinados a los alcaldes del crimen, los ordinarios y el corregidor. Cinco estudios sobre la ilustración, Ministerio del Interior, Madrid,pp. Entre ellas estuvo procurar que el cuartel contara con servicios educativos y de salud y proporcionar asistencia social a los vecinos. Al término de su periodo se les extendía un cer- tificado para hacer constar sus servicios, puesto que el cargo era honorífico, aunque obligatorio. Así también se mandaron imprimir varios ejemplares de la Ordenanza de la división de la Nobilísima Ciudad de México en cuarteles, creación de los alcaldes de ellos, y reglas de su gobierno…, folleto que contenía la descripción o mapa de los linderos de los ocho cuar- teles mayores y los treinta y dos menores, la reglamentación que regularía en adelante las funciones de los ministros saliendo con san luis obispo cal poly majors list cargo y de los alcaldes de ba- rrios, e incluía un plano de la demarcación dibujado por Manuel Villavicencio41 véase la figura 3. Varios acervos guardan ejemplares de esta edición: AGN, Bandos, vol. Lafragua, L-I- Se observa que los cuarteles mayores se diferenciaron unos de otros por el color de sus manzanas y porque se marcaron con grandes letras iniciales color verde: La delimitación de los menores se hizo con líneas rojas y su numeración siguió una secuencia de acuerdo con el orden de los cuar- teles mayores. El oidor expresó de forma clara la estrategia seguida para la reorganización del espacio: A partir de este eje, la mitad sur de la ciudad se dividió en cuatro cuarteles mayores, de extensión semejante: En la mitad norte, la dimensión de los cuarteles varía porque el conglomerado urbano se dispersaba; los cuarteles 42 Ibid. División de Cuarteles mayores y menores, Fuente: Guadalupe de la Torre primero y cuarto mantuvieron su regularidad, mientras que en el extremo poniente y oriente los cuarteles sexto y séptimo ocupaban una amplia e irregular extensión. Conclusiones Este recorrido a lo largo del periodo colonial muestra un proceso en el ordenamiento del espacio: Esta racionalización también se advierte en la recíproca relación entre extensión territorial y cantidad de población. Así, la carga de trabajo en los cuarteles con mayor concentración de habitantes se compensa con el extenso recorrido en los cuarteles cuya 43 Sonia Lombardo et al. De manera paralela al proceso de división del espacio urbano, el cuer- po de vigilancia también evolucionó. La distribución de los magistrados en los diferentes cuarteles no pare- ce haber seguido un orden determinado. De igual manera les fueron asig- nados a los alcaldes del crimen o a los alcaldes ordinarios cuarteles centrales que periféricos. La demarcación deen este sentido, es la excepción; no hay duda de la relación directa entre la jerarquía de los magistrados y la del territorio bajo su control: Curiosamente, sólo con el corregidor de la ciudad continuó la costumbre de designarle siempre la vigilancia del cuartel de la zona poniente, donde se ubica la Alameda. Por otro lado, la demarcación de cuarteles fue una concepción abstrac- ta en la que una cuadrícula se sobrepone a la estructura física de la ciudad, para dividir su territorio, primero en cuatro partes, después en seis, en ocho y, al final, en Si atendemos a las fechas de las siete demarcaciones aquí descritas,yobservamos que no siguen un patrón de secuencia determinado. La razón es porque los cambios pro- vienen de orígenes diversos. Así, la primera división dey la subse- cuente deresponden a una reacción frente a los disturbios que pusieron en peligro la integridad de los habitantes y de la ciudad misma. Por el contrario, las tres modificaciones de la demarcación en un lapso de nueve años, a principios del siglo XVIII, es un reflejo de los movimientos adminis- trativos suscitados por las nuevas políticas reformistas borbónicas y no por cuestiones de inseguridad. Por su parte, saliendo con san luis obispo cal poly majors list demarcaciones de y responden a una preocu- pación por mantener bajo control a la población que, como señalamos, se había convertido en una política de Estado. En esta preocupación se acentuó ante la presión que ejerció la población migrante sobre la ciu- dad, razón que explicaría la decisión de las autoridades de diseñar una de- marcación que puso énfasis en la vigencia de la segregación étnica y, por lo tanto, en la delimitación física de la traza en contraste con los barrios. Este desarrollo tiene que ver también con el proceso de defini- ción del territorio de la ciudad: Buried in the silt in the ruins of a building levelled and submerged by the earthquake that destroyed the town of Port Royal, Jamaica, in were many ceramic fragments. In what was probably a tavern or public house, among the many tobacco pipes, and the pieces of courseware, slipware, stoneware and tin-glazed earthenware from potteries in England, Spain, Germany and Holland, and some pieces of porcelain from China, there were a few small fragments of Mexican majolica which had found their way from Mexico City and Puebla to this Caribbean port. These tiny pieces of what were once decorated plates are small objects whose histories of movement and use are part of a global story of trade and empire. Doing so requires the skills of both historians and geographers, and the knowledge of many different parts of the world. I want to suggest that a good place to start is by looking at ports and port cities. Learning from Ports I think that we can learn a lot by studying ports. Port Royal, Jamaica, was in many ways a new sort of place, although it was far from being unique. It was a port operating within a new framework of capitalist global trade and European imperial geopolitics that had developed from the sixteenth century onwards. It was a colonial port city such as were being created, or were to be created, around all the major world oceans by the end of the eighteenth century, and by all the imperial powers, first Spain and Portugal, and then Holland, Britain and France. I want to suggest that ports can help us to think about how global history happens at a range of scales. They require us to consider the connections between different scales, and perhaps saliendo con san luis obispo cal poly majors list question whether our conventional notions of separate scales are helpful at all. The older literature on ports can help us in defining what they are and why they might be interesting as sites for the investigation of new patterns in global history. Of course, we need to consider both the infrastructure of the port itself, and also what grows up around that: It is [he said], therefore, a knot where ocean and inland transport lines meet and intertwine. Considering relationships means that ports need to be understood as points of articulation. If we imagine ourselves taking a distant view of the globe and mapping the flows of goods and people across land and sea, we can see the ports exactly as Weigend imagined them: Ports, and port cities, articulated together land and maritime transport networks. More fundamentally, they have been the points at which regional, national and global economies are articulated together. This is still very much the case, vast amounts of goods saliendo con san luis obispo cal poly majors list to travel by sea, but it was certainly the case in the seventeenth and eighteenth centuries as regions were pulled into new alignments with each other, and ports acted as the nodes in those new networks. This was done by force of politics or the logic of economics —the designation of certain ports for certain cargoes, or the rule of supply and demand— or, more usually, by a combination of both. Thinking of ports as points of articulation also means thinking of them as points of transfer. Goods obviously move from land to sea, or sea to land, when they pass through a port. They have to be unloaded and reloaded. They may be processed and shipped on. They may change hands, being bought and sold. Warehouses, markets and manufactories are all part of this process of transfer and transformation. If we take a different view of ports, swapping our long-distance view of the globe for the close-up on particular nodes we see other things. Because ports are places of articulation and transfer, we also need to see them as 2 Guido G. Volume II: The Economics of Trade Variorum, Aldershotpp. Each articulation, each transfer, requires negotiation. There are different interests at play, some more powerful than others. There are advantages to be gained, and risks to be taken or avoided. Port cities are places where information is gathered, used and argued over. Indeed, their role as places of articulation, transfer and negotiation, mean that ports and port cities are also places of cosmopolitanism— they are places of difference, mixture and perhaps even hybridity. Once again, they are places where there are encounters, transformations and articulations. Ports need to be seen as both part of topological space networks and topographical space morphology. Most work on the geographies of port cities has aimed to understand their urban morphology in relation to the political economy of trade and empire. We thank Professor Martyn Bowden and Dr. Stephen Hornsby for their kind permission to reproduce their figures. Understanding this, I want to argue, means considering a greater range of scales. It also means addressing the question of how culture, politics and economics are bound together in the making of both urban space and global trade and empire. It is surely one of the virtues of both global history and historical geography —with their breadth of vision— that they are drawn to making these connections in ways that other, more restricted, forms of history and geography are not. In his more recent work, Steven Hornsby has moved further in this direction. His chapter on British American towns in his book British Atlantic, American Frontier seeks to present a regional geography of urban form in North America and the Caribbean which sees it as intimately connected to significant regional differences in global history and global geography. Looking at their similarities and differences he seeks to combine economic, political, social and cultural analysis: Basu ed. Knight and Peggy K. Liss eds. Yet for all their similarities, differences in their growth and development were marked. A handful of towns [Boston, New York etc] flourished with relatively large populations and a wide array of functions, while others [in the staple regions] languished with meager populations and few activities. By exerting authority over the local political community, they also insured themselves of a steady stream of material goods produced by the weavers and the artisan castes… They were cast symbolically as kings in the service of the lord of the universe. HornsbyBritish Atlantic, American Frontier: In doing so, the shape of the city became an active part of global history, rather than just its reflection. Inevitably, any such remaking of urban space is a matter of conflict as well as cooperation. Locked out of traditional sources of credit —the lifeblood of early modern trade— by their refusal to swear oaths in courts of law, they were dependent upon their own church-based networks and meetings to find the expertise and investment capital for their mercantile and manufacturing ventures. This body of work suggests to me that concentrating primarily on the urban scale —on the layout and differentiation of areas of the city— has meant that spaces of action at smaller scales have been underemphasised. It is the case that many historians and geographers are wary of seeing the small scale —the architectural and below— as part of the concerns of geographers, and there is even a tendency to see the small scale as being of less importance and significance than the large a sense that big questions are answered at large, national and international, scales and only small ones at the local or domestic scales. In doing so we may need to rethink how we consider big and small, local and global. Seventeenth and eighteenth-century merchants were themselves well aware of the need to make specific spaces and places in port cities for their activities. One of the provisions in the will of the Boston merchant Robert Keayne, when he died inwas that some of his accumulated wealth be used to construct a two-storey townhouse at the centre of the market and meetinghouse square in Boston figure 2. This would be a major public building serving several functions. Significantly, the way in which this was done was through making a space in which information could be gathered, exchanged and acted upon. Harvard University Press, Cambridge, Mass. Other spaces combined the busi- ness and domestic worlds of these merchants. Royal Commission on Historical Monuments England. English Heritage. Above all that meant the management of information figure 5. Clerks at their desks with their quills and ledgers, maps and charts, guides to trades and currencies, letters in and letters out were the mechanisms of global trade. In the counting house ledgers the merchant could see, just as with a map, his commercial world set out in miniature and in a form that could be acted upon. Information was often uncertain, but it was the necessary basis for mercantile decision-making. The counting house allowed information to be collected, compared, stored, and retrieved. My own work on the English East India Company has traced the ways in which this large corporation tried to control their operations in India, often unsuccessfully, through exactly this sort of paperwork. As he ordered: In every one of the Subordinate Factoryes there shall be a handsome convenient roome, large, light and well scituated, near the Chief and Seconds 17 Bruno LatourScience in Action: They sought to establish the vital processes of accountability and central control upon which chartered corporations such as the East India Company were founded. My simple point is that global trading connections were made in these small spaces as merchants and their clerks worked with pens, paper, maps and sealing wax. If there is a danger of overemphasising the mercantile over the military and the imperial here, then we might think of other such spaces that would work in similar ways. They are useful in that they leave a paper trail behind them, and that paper trail is, as I have tried to show, essential to what they did. However, we also have to look beyond the merchant exchange and the counting house and out into the streets and buildings of the port city to look for other people doing the work of global trade and empire building. Temple ed. ClaytonIslands of Truth: As maritime historians have shown, at least for the British Atlantic world, this was a mixed and mobile bunch of workers from all corners of the ocean, who came and went from its quays and docksides. If we are to make sense of the geography and history of global trade and empire we need, just as with merchants, to understand the spaces in which these maritime labourers acted and made decisions. The ship is obviously one such space, but I want to stay ashore and look again at ports and port cities. Although he is rare in having left an account of his life, there is no reason to believe that he was exceptional in the extent of his voyaging —this was after all the first period when Britannia could justifiably be said to have ruled the waves— or the forces that patterned the map of his life. Jeffrey BolsterBlack Jacks: A press gang took him out of the merchant ship Elizabeth and Mary as it approached Hull from Le Havre, and put him into the seventy-gun HMS Buckingham to begin his naval career. Changes also came when ships were declared unfit for further service and their crews were redeployed. One such deployment came when Spavens was moved from HMS Blandford to the Vengeance a twenty-eight gun frigate recently captured as a prize from the Frenchand sent to Ireland to be part of a press gang himself. If he did not know it already, this showed him and us that there was certainly resistance to this system of recruitment by compulsion. After having shot one of our men through the head, and another through both his thighs, they submitted, and we got 16 brave fellows. When Spavens found himself taken out of HMS Winchester at Plymouth, and put into the Flora, the officers picking man by man alternately, he thought himself ill favoured. Written by Himself Chatham, London,p. Spavens was choosing between ships based on his own experience and, undoubtedly, information provided by others about what particular officers, vessels, voyages, wages and destinations were like. Other sailors made similar choices. The African-American sailor Briton Hammon, then in London, reported what must have been a familiar occurrence: These drinking places were also talking places. They were the clearing- houses of information about maritime work. They were where sailors shared information, and gossip, on which berths were to be had, and which were to be avoided. They were also places where sailors might find something to eat and somewhere to sleep when on shore, some new cloths, some money on credit, and some company. Hawser Martingdale Tales of the Ocean Boston p. Courtesy of The British Library Board, c. In Boston had women for every men, in Portsmouth New Hampshire had women for every men. Most of these households were financially insecure, trying to stay afloat amidst the storms of a fluctuating economy. They did not know when or even if sailors would return, or when or if the money the men earned would be paid. These women had to find ways to live, so they sought various forms of work. They plied their needles to make clothes, they produced and sold food, and they worked in the homes of other families —as servants or wet-nurses—, or provided food and lodgings for those who had no families themselves. Along with food and lodgings they gave credit, signed bonds for surety when men were suing for wages, and put up bail money. In a world that depended upon paying wages in arrears, particularly in the Royal Navy, women were essential in closing the gap between work and its rewards. To do so they needed, and were given, significant authority. Some did so as those who bought and sold the tickets at discounted prices and lent money. They were the small spaces in which the everyday work of organising a global economy of maritime labour was done. Conclusions In pursuit of this argument about port geography and global history, I have set out two different worlds: Sailors were, in many ways, like merchants. For both groups the connections that tied together a global economy depended upon the management of information and credit within the small spaces of the port city. For merchants this was a question of investment and risk negotiated on the exchange or in the counting house. For maritime workers, both men and women, it was a matter of meeting and talking in the tavern and making connections that would provide the shipboard work and the necessary sources of credit to keep body and soul together. Of course the inhabitants of these two worlds were dependent upon each other as the capital and labour that had to be brought together to make the global economy work. This might be done by consensus. Men like Briton Hammon and William Spavens signed on to ships whose itineraries were set by the logic of mercantile profit, but which could also take these sailors where they wanted to go. Yet it was also a matter of conflict. Port cities were the sites of significant tensions. The press gang had to fire their muskets over the heads of the crowd that had followed them down to the waterline. Knopf, New York. They went so far as to bombard it using cannon taken from the whaleship Betty. Understanding these small spaces in port cities —the Exchange and the tavern— as part of global histories means understanding them as places of articulation, transfer, negotiation and hybridity, places where connections were made. They are, to repeat a point made earlier about ports in general, at one and the same time both topological the nodes in far-flung networks of mercantile and maritime connections and topographical spaces whose textures, meanings and everyday activities shape what went on within them. This means that we must treat them as spaces that are at saliendo con san luis obispo cal poly majors list cultural, economic and political. For example, the ideas of credit that were used within saliendo con san luis obispo cal poly majors list, and which were vital to making the connections through which global networks were formed, were at once cultural saliendo con san luis obispo cal poly majors list economic notions. Understanding them saliendo con san luis obispo cal poly majors list means thinking again about scale. The ways in which these spaces made connections —the people, things and ideas that flowed into and out of them, and were changed in the process— meant that they were small spaces with global reach. They were spaces that fashioned global articulations. Therefore, instead of thinking about the local and the global as two quite distinct scales, and trying to work out how they fit together, perhaps we should think more about networks and connections. The size of those spaces is not necessarily relevant. It is the connections and articulations that these spaces make possible which are important. This brings me back to those fragments of Mexican pottery from a Port Royal tavern in Doing so, I suggest, will help us see the significance of the small spaces where far-flung connections were made as port geographies played their part in making global history. La navegación constante de cabotaje, llevada a cabo por las sociedades marítimas europeas, los preparó para que, a finales del siglo XV, pudieran aventurarse en el mare magnum. Es en la figura del almirante Cristóbal Colón en la que se resume la paradoja que caracterizaría la navegación de las dos primeras centurias de la época moderna. De los numerosos escritos sobre el almirante, algunas investigaciones han destacado la poca pericia de Colón en el manejo del astrolabio. Sin embargo, una vez esta- blecida la ruta del Viejo al Nuevo Mundo, así como el sistema de flotas de la llamada Carrera de Indias, fue necesario instruir a los numerosos pilotos en la navegación de altura. Esta diferencia fue corregida mediante observaciones astronómicas. Es una de las dos coordenadas indispensables para establecer nuestra posición en la Tierra. Técnicas navales y astronómicas en el Viaje del Descubrimiento, Madrid, Tabapress,pp. Esta segunda coordenada divide a la Tierra en líneas norte- sur y, sumada al dato de la latitud, permite establecer el punto exacto de nuestra posición sobre cualquier parte del planeta. Se anotaría la hora del suceso, y al ser comparada con los distintos horarios en que fue presenciado en diferentes partes del mundo, se sabría la diferencia horaria y se traduciría en grados y posición. Hubo varias aportaciones, pero lo cier- to es que el desarrollo tecnológico de la época no permitió zanjar la cues- tión. Inicialmente, en las cartas portulano una línea de rumbo constante era representada por una recta, aunque esto no sea factible sobre una superficie esférica como el globo terrestre. Mercator propu- so la solución a partir de la proyección esférica en Tal es el caso de las dos expediciones realiza- das por Cortés hacia las tierras occidentales de la isla de Cuba, en los años de ycon el piloto Antón de Alaminos y Juan de Grijalva —en el segundo viaje—, que fueron narradas por Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera. Tras 21 días de navegación avistaron tierra. Acordaron enviar dos na- víos de menor porte a tomar el dato de profundidad y verificar si era posi- ble anclar cerca de la costa. Siguieron su derrota bordeando la península hasta llegar a Boca de Términos. En su reconocimiento, primero pensaron que era un río grande y caudaloso; Alaminos insistía en la insularidad del lugar: III y IV, pp. A partir de ese punto se toparían con un grupo de ríos. XVI, p. Estas notas serían, posteriormente, la base de los derroteros e itinerarios de navegación. Qué es verlos preguntar unos a otros: Y otro: Otro dice: Castañeda et al. Estos promontorios en medio del agua tenían un doble significado. En este cotejo también resulta evidente la confusión entre los nombres del conjunto de cayos y arrecifes. Los Negrillos se representan como tres isletas orientadas norte-sur, al contrario de la mayoría de los mapas de la época donde aparecen orientados este-oeste. Ambos brazos de tierra eran los elementos clave para orientar saliendo con san luis obispo cal poly majors list buque y comprender su entorno en térmi- nos propios de la navegación. Las corrientes, causadas por la misma forma del golfo, y la profundidad, producto también de la característica silueta del contorno de las costas, delimitaron de manera natural las tres costas en que fue dividido posteriormente el seno mexicano o golfo de la Nueva España. El cosmógrafo elaboró un detallado itinerario para navegar por las costas, ríos, islas y bajos del golfo mexicano. También ofrece referencias para el abastecimiento de los bu- ques, principalmente de agua, y destaca los puertos que cuentan con carac- terísticas apropiadas para el arribo de las embarcaciones. Sin transcribir todos los datos, en términos ge- nerales la información se resume en el cuadro 2. Boca de Términos Costa de la Nueva España Inicia en Boca de Términos y leguas Las corrientes van conforme a los termina en río del Espíritu Santo vientos, pero en tiempos de brisas corren al revés. Castañeda, M. Cuesta y Saliendo con san luis obispo cal poly majors list. A partir de la laguna de Térmi- nos, como puede apreciarse en algunos mapas, la profundidad deja de ser un problema para las embarcaciones. El aumento de profundidad fue el elemento para delimitar la siguiente costa: Resulta un ejercicio revelador analizar, en este contexto, los testimonios de los so- brevivientes de accidentes marítimos, pues los expedientes que dan cuenta de estos funestos acontecimientos parecen, en ocasiones y a primera vista, incongruentes o con errores. Un ejem- plo concreto es el percance de la Flota de la Nueva España que, en su tornaviaje del otoño deperdió sus dos navíos insignia en la sonda de Campeche durante un norte. III, viajes menores y los de Vespucio; poblaciones en el Darién, suplemento al t. II, Madrid, en la Imprenta Real,doc. XLV, pp. Los derroteros e itinerarios de navegación permiten al investigador actual comprender otros aspectos de las costas marítimas novohispanas. Hay tratados que se escribieron exclusivamente con esta función, como el itinerario de Chaves ya mencionado, el de Escalante, elaborado eny el de Baltasar Vellerino de Francisco de Ajofrín, en su Diario del viaje a la Nueva España, dedescribe el tipo de peces que pescaban mientras cruzaban por la sonda de Campeche, una de las señales empleadas por los marineros para reconocer los parajes o la cercanía de la costa. Si los comparamos con los elaborados por Vellerinos en su manuscri- 28 La sonda era el aparato que se usaba para medir la profundidad y la naturaleza del fondo marino. Estaba conformada por un cordel con marcas cada determinada distancia, llamado sondaleza y el escandallo, nombre asignado a una plomada cónica con un hueco en la base que, amarrado a la sondaleza, servía para tomar muestras del tipo de fondo. Entre las curiosidades que anotó, dejó constancia del tiempo y dis- tancia de ciertos puntos, como se aprecia en el cuadro 3. De Cuba a la sonda de Campeche fueron leguas, mientras que de la sonda a Veracruz la cifra representó la cuarta parte de la distancia anterior. Otro ejemplo de viajero interesante es el inglés William Dampier. Resalta, por ejemplo, su observación sobre los puestos de vigías ideado por los españoles a lo largo de la costa, pues el patrullaje y las fortificaciones no resultaban suficientes para defen- derse de los ataques enemigos: Es un lugar cercano a la playa, ideado por los españoles para que sus indios vigilen. En estas torres nunca falta un indio o dos durante todo el día y los indios que viven cerca se encuentran obligados a turnarse en ella. Esta manera empírica de saber la posición aproximada del buque a partir del conocimiento de la profundidad, era de suma importancia en momen- tos en que, por circunstancias metereológicas, la tripulación no podía hacer uso del astrolabio o la ballestilla. José Manuel Villalpando César, trad. Mónica García Bergua, 2a ed. Año de William Dampier, Dos viajes a Campeche, op. XXII, doc. Conforme las exploraciones avanzaron y se establecieron los puertos principales, tanto para la navega- ción de altura como de cabotaje, los contornos de los mapas y los puntos estratégicos adquirieron mayor regularidad en su representación. Ello nos permite cambiar nuestra apreciación de las distan- cias si la concebimos como los nautas de los siglos aquí estudiados. Baralt Torras, Joseph, Explicacion de los quatro terminos de la navegacion, Barcelo- na, Llagut, Castañeda, Paulino, M. Comellas, José Luis, El cielo de Colón. Técnicas navales y astronómicas en el Viaje del Descubrimiento, Madrid, Tabapress, Dampier, William, Dos viajes a Campeche, facc. José Manuel Villalpando, trad. II, Madrid, Im- prenta Real, Martínez, José Luis, Pasajeros de Indias, 2a reimp. Morison, Samuel E. Pérez-Mallaína Bueno, Pablo E. José Félix Palacios, Servicio Histórico Militar de Madrid, El impulso que me llevó en un primer momento a dichos documentos fue la fascinación que ha ejercido siempre el mundo pirata y la serie de leyendas que en torno suyo se manejan. Obras como las de Emilio Salgari han dejado huellas indelebles en la mente infantil y adolescente de muchas generaciones. El asalto de Lorencillo se encuentra profusamente documentado por testigos presenciales en la sección Patronato del Archivo de Indias de Sevi- lla, debido a los cargos que se le levantaron al gobernador de Veracruz, don Luis de Córdoba, por actuar con lamentable descuido y cuya sentencia fue la pena de muerte, misma que no se llevó a cabo, aunque se le envió a España de retorno. También encontramos otros testimonios en la Biblioteca Nacional de Madrid, en el British Museum de Londres, así como en el Fondo Mexicano de la Biblio- teca Nacional de París, que es el documento exclusivo en el que me baso para la presentación de este texto. Y a pesar de saber de estas diversas fuentes, dejo hablar al documento proveniente del Fondo Mexicano de la Biblioteca Nacional de París. Los territorios y riquezas que obtuvieron España y Portugal con el descubrimiento de América pronto despertaron la ambición de otros países europeos que no habían sido favorecidos con el reparto. Where specific herbaria have not been cited in protologues we have followed McNeill and designated lectotypes rather than assuming holotypes exist. We cite page numbers for all previous lectotypifications. Type specimens with sheet numbers are cited with the herbarium acronym followed by a dash and the sheet number i. We have cited geographically representative specimens for taxa where more than collections are known. Full specimen details are available on the Solanaceae Source website www. Specimens cited in the text are listed by country alphabetically, rather than geographically; within any country major political divisions are also listed in alphabetical order. Following Knapp a we have used the square bracket convention for publications in which a species is described by one author in a publication edited or compiled by another. This work is cited here as Prodr. Shrubs, sometimes rhizomatous, armed or unarmed. Stems terete, pubescent with multangulate, porrect-stellate or lepidote trichomes, sometimes glabrescent. Sympodial units difoliate or occasionally trifoliate or plurifoliate, not geminate. Leaves simple to shallowly lobed to occasionally somewhat pinnatifid, concolorous or discolorous, densely pubescent with multangulate, stellate or lepidote trichomes; petioles well developed, sometimes channelled above. Inflorescences terminal to lateral, usually unbranched, occasionally furcate, not bracteate, with up to 10 flowers exceptionally to 26 flowers in S. Flowers 5-merous, actinomorphic to zygomorphic, perfect or strongly heteromorphic with saliendo con san luis obispo cal poly majors list and short-styled morphs and the plants andromonoecious. Calyx armed or unarmed, the lobes saliendo con san luis obispo cal poly majors list and usually strongly keeled with an elongate acumen. Corolla stellate or rotate stellate, purple or occasionally white, usually with a green star at the base, the lobes spreading or slightly reflexed at anthesis. Stamens unequal, sometimes markedly so S. Ovary conical, vestigial in strongly andromonoecious species, glabrous or sparsely stellate-pubescent; style in long-styled flowers straight or curved, glabrous or sparsely stellate-pubescent near the base; stigma clavate in long-styled flowers, vestigial in short-styled flowers. Fruit a globose berry, indehiscent or dehiscent, often enclosed in the accrescent calyx; pericarp brittle at fruit maturity, glabrous. Seeds flattened reniform, yellowish tan or blackish brown, often shiny with what appears to be a sticky substance. Chromosome number: One species, S. As discussed above under Phylogeny and as can be seen by the synonymy of the clade, members of this group were previously not thought to be closely related. Their resolution as sister to the diverse and diversifying Old World clade of spiny solanums makes them of particular interest in terms of character evolution. Nee placed all of the species treated here in his section Lathyrocarpum whose type species is S. The clade, as is common with the groups of spiny solanums, has few unambiguous and unique synapomorphies. The andromonoecious habit very weak in S. None of these are unique to the S. California Polytechnic State University, San Luis ObispoMA [MA]; isolectotype: MA [MA Herbaceous, woody at base, 20 to 50 cm tall. Stems erect, with running underground stems, sparsely saliendo con san luis obispo cal poly majors list densely armed, sometimes unarmed; young stems densely pubescent with stellate, sessile to subsessile, porrect lepidote trichomes, the stalk 0. Sympodial units difoliate, not geminate. Leaves simple or shallowly lobed, 1. Inflorescences terminal or lateral, 2 3—5 6 cm long, with 3 4—6 7 flowers, unbranched simpledensely pubescent with lepidote trichomes like the stems; peduncle 0. Buds ellipsoid, the calyx ca. Flowers 5-merous, usually all perfect, but some distal ones short-styled, functionally staminate and the plants weakly andromonoecious. Calyx tube 2—3 mm long, conical or cup-shaped, the lobes 2- 4 mm long, 1—2 mm wide at base, cuspidate, venation not visible, densely lepidote-pubescent like the leaf blades, sparsely prickly or unarmed, if present the prickles to 2 mm long. Leticia Arista Castillo at Universidad Autónoma de San Luis Potosí . in the state capital, and their influence factors, also how to understand this local cultural . presiones sobre su estructura física y social por lo que la adaptación de la representante del gobernador, el presidente municipal, el obispo, padre carmelita. The uneven ground and bird feces that once were a major safety issue Campus Classrooms Finally Cooling Down Pioneer and San Jose .. While working at Channel 36, Dini was offered an opportunity to direct a musical at Pioneer. . Emily Summers Cal Poly State University, San Luis Obispo: Megan. Corolla 2. Stamens equal or slightly unequal in size, with the 2 adaxial anthers very slightly shorter than the 3 abaxial anthers; filament tube 0. Ovary globose to ovoid, usually densely stellate-pubescent like the young stems, sometimes glabrous; style 7—15 mm long, glabrous, slightly dilated toward the apex, in rare short-styled flowers 2—4 mm long; stigma clavate, papillose. Fruit a globose berry, 1—5 per infructescence, 0. Seeds 20—60 per berry, 2—3 mm long, 2—3 mm wide, flattened reniform, orange-brown, the surfaces shiny, usually borne in a mass in the berry, the testal cells sinuate not differing in size between ploidy levels, Nilda Dottori, pers. Figure 6showing American distribution only. Solanum elaeagnifolium has an amphitropical native distribution, occurring in the deserts and dry zones of the northern hemisphere in the southwestern United States of America and Mexico and in the southern hemisphere in Argentina, Paraguay, Uruguay and Chile, but this species is widespread and invasive in tropical and subtropical regions worldwide see below. We have seen non-cultivated specimens of invasive S. Distribution of S. Solanum elaeagnifolium is a plant of disturbed and open places, and often grows in full sun. Solanum elaeagnifolium spreads quickly from underground stems and has become a pest of grazed land in Australia and in the Mediterranean. It is considered a noxious weed in 21 states in the United States http: United States of America: In areas where S. The berries of S. In Argentina, saliendo con san luis obispo cal poly majors list berries are used as soap due to their high saponin content Chiarini IUCN LC Least Concern. Solanum elaeagnifolium is an invasive weed see above and is actively being eradicated in areas outside its native distribution. The low value for AOO is likely due to the low number of georeferenced collections. Solanum elaeagnifolium is the most widespread and variable of the species of this group. It can be easily distinguished from the rest of the species by its dense silvery lepidote pubescence, usually orange prickles if presentmostly perfect flowers that are only slightly zygomorphic in the androecium and multiple berries per infructescence that are exposed at maturity. It is sympatric with S. Fruit type and pubescence are the most reliable characters for separating the taxa in both North and South America, but in addition, the leaf bases of S. Solanum elaeagnifolium is extremely variable in its degree of prickliness; this extreme polymorphism also occurs in S. Plants are densely prickly type of S. Populations of S. Morphological differentiation between ploidy levels has not been found Nilda Dottori, pers. Tetraploids appear to have arisen multiple times from either diploid or hexaploid populations Chiarini et al. All plants tested outside of the native range e. As discussed above in the section on Habitats and distribution it was long assumed that S. The clustering of all accessions of S. Haplotypes based on plastid sequences cluster all diploids in a group with tetraploids in a single cluster and hexaploids in another Chiarini et al. Introduction of S. In Australia it was introduced as a contaminant of grain and fodder in the early part of the 20 th century Parsons and Cuthbertsonbut did not become a problem until the s Stanton et al. The species became a problem weed in South Africa in the s Olckers et al. In the Mediterranean it has gone from a few accidental introductions, for example with cotton in Morocco Bouhacheto a weed necessitating control in many countries Uludag et al. Plants from botanic gardens such as those used to describe S. The Mediterranean populations have been shown to be most genetically similar to those from Texas Suskiuw Our records from herbaria indicate that S. A worldwide genetic similarity study will be necessary to document and track introduction and invasion of S. It will also be important to take into account new phylogenetic results e. Measures for the control of S. Herbicide control has been used in Australia and in the Mediterranean Feuerherdt ; Uludag et al. In South Africa, the chrysomelid beetle Leptinotarsa texana Schaeffer, a relative of the Colorado potato beetle Leptinotarsa decemlineata Saystrips S. Other insects released to help control S. Because S. The great morphological Zhu et al. Combining results from phylogenetics and biogeography with those from control measures will surely be important for future control and management of this species as it is introduced elsewhere. Lectotypes for most of the synonyms of S. At that time, we had not found any original material relating to S. We designate this as the lectotype here. American range only. Buenos Aires: Rivadavia, F. Colón al23 JanBarboza et al. Biedma, Puerto Madryn, saliendo de la ciudad rumbo saliendo con san luis obispo cal poly majors list Trelew, a 4 km de P. Madryn sobre Ruta 3, 24 JanBarboza et al. Colón, Estancia Santo Domingo, por el camino de tierra paralelo al camino de la entrada a la estancia, antes de llegar a los maizales, 14 MarAriza Espinar et al. Entre Ríos: Matacos, Ingeniero G. La Pampa: La Rioja: General Belgrano, Las Chacritas, a ca. Roggio, 16 DecBarboza et al. Las Heras, Uspallata, Ruta Nac. Río Negro: San Juan: A, 4 AprCocucci et al. Matías G. Why You Should Apply to Cal Poly, San Luis ObispoSan Luis: Santa Fé: Santiago del Estero: British Virgin Islands. Región II Antofagasta: Región III Atacama: Caldera, prov. Región IV Coquimbo: Región IX Araucanía: Región V Valparaíso: San Felipe de Aconcagua,King s. E [possibly cultivated? Cienfuegos, 5 JunEkman NY. La Habana: Carmelo Hill, Vedado, 13 JunFr. León NY. Massif de la Hotte, aprox. Saint Catherine: Boldes Research Station, ca. MO, NY. Baja California: Baja California Sur: Villa Ahumada, ca. MEXU ; along Mex. Distrito Federal: City of Mexico, NovCarruthers s. Ceballos, 1 AugAguilar C. Morelos, OctAguirre T. Nuevo León: San Luis Potosí: Tampico Alto, Río Panuco, side road across from Tampico, ca. E saliendo con san luis obispo cal poly majors list Pueblo Viejo, 11 JunHansen et al. Presidente Hayes: San Juan, 1 DecMereles et al. Urubamba, Machu Picchu, 25 JanSchwabe s. B ; Lima: USM ; Lima,Durville s. Puerto Rico. United States of America. Ord, at base of Mt. FF and Rd. E, ca. W ; Yolo County, Merritt Island, 3. Chicago [cultivated? Richland Parish, beside La. E of a point saliendo con san luis obispo cal poly majors list. S of Adams-Wilkinson county line on U. Barry County, sin. New Mexico: CAS ; Union County, 7 mi. SW of Logan, saliendo con san luis obispo cal poly majors list JulStiteler s. North Carolina: Cleveland County, Norman, 2 AugBruner s. Umatilla County, Hermiston, JulHachler s. South Carolina: Colonia, 6 JanBerro G. Fray Bentos, 5 FebFelippone K. Villa Soriano, 24 JanBerro G. Bay of Magdalena [Bahía Magdalena], [], R. Hinds s. K [K]. Solanum hindsianum Benth. Drawn by Bobbi Angell. A, D—F from Halse s. Erect shrub, 0. Stems armed or more often unarmed; young stems pale yellowish green, densely stellate-pubescent with sessile to short-stalked porrect-stellate trichomes with 8—12 rays 0. Sympodial units difoliate, not markedly geminate. Leaves simple, 1- 2—3 cm long, 0. Inflorescences terminal or lateral, 3—4 cm long, unbranched, with 3—4 flowers; peduncle 1—2 cm long, rachis 0. Flowers 5-merous, heteromorphic and the plants andromonoecious, the lower ones 1—3 hermaphroditic and long-styled and the more distal staminate and short-styled. Calyx tube 6—7 mm long, conical or cup-shaped, strongly keeled at the midvein, the lobes 2—3 mm long, 2—3 mm wide at base, long-triangular from a deltate base, densely stellate-pubescent abaxially, unarmed. Stamens equal or very slightly unequal, with the 2 adaxial anthers shorter than the 3 abaxial anthers; filament tube 1—1. Ovary globose, 2—3 mm in diameter, glabrous; style in long-styled flowers 13—18 mm long, glabrous, strongly curved, in short-styled flowers 5—6 mm long, straight or only slightly curved; stigma capitate in long-styled flowers, the surface minutely papillose. Fruit a globose berry, 1 -3 per saliendo con san luis obispo cal poly majors list, 1—1. Seeds ca. Figure 8. Solanum hindsianum is endemic to the Sonoran Desert region of southern Arizona Organ Pipe Cactus National Monument and northern Mexico States of Baja California, Baja California Sur, Sonora and Sinaloa ; it occurs in matorral xerófilo, bosque tropical caducifolio and bosque espinoso classification of Rzedowskifrom sea level to m. In the Sonoran Desert biome Pinkava et al. Solanum hindsianum is widespread throughout Baja California and along the coast of the Gulf of California, and although it is habitat restricted, it appears to be common where it occurs. Solanum hindsianum is similar to the widespread S. Anderson et al. Solanum hindsianum is sister to S. Solanum hindsianum can be distinguished from S. In areas of sympatry in northwestern Mexico, populations of S. Solanum hindsianum has entered the garden plant trade in the southwestern United States e. W ; Ensenada, Socorro, 2. San Luis Río Colorado, Sonoyta, Chiarini, G. Matesevach holotype: NY [NY]. Solanum homalospermum Chiarini A Whole plant B Stellate trichome from adaxial leaf surface, seen from the side C Stellate trichome from adaxial leaf surface, seen from above, D. Fruit L Seed M Transverse section of seed. Drawn by Laura Ribulgo. All from Chiarini et al. Erect rhizomatous shrub, 0. Stems sparsely armed or more commonly unarmed; young stems densely pubescent, the trichomes stellate, porrect, yellowish golden, sessile and short-stalked, the rays 6—8, ca. Sympodial units difoliate or trifoliate, not markedly geminate. Leaves simple, 3—8 cm long, 1—3. Inflorescences terminal or lateral, to 5 cm long, with up to 10 flowers, unbranched; peduncle less than 0. Flowers strongly heteromorphic and the plants andromonoecious, only the basal flower perfect and long-styled, the rest functionally staminate and short-styled. Calyx conical or cup-shaped, the tube 3—5 mm long, the lobes 3 6—8 mm long, 3—4 mm wide at base, lanceolate or long-deltate with acuminate apices, densely stellate-pubescent abaxially like the leaf blades, prickly in basal hermaphroditic flowers. Corolla 3—4 cm in diameter, white, drying yellowish-light brown, stellate, lobed for ca. Stamens unequal, with the 2 adaxial anthers shorter than the 3 abaxial anthers; filament tube 1—1. Ovary globose, minutely puberulent with simple glandular trichomes and some stellate trichomes; style of hermaphroditic flowers ca. Fruit a globose berry, 1 per infructescence, 1. Seeds ca 10—30 per berry, 5—6 mm long, ca. Solanum homalospermum is endemic to north central Argentina in the Provinces of Córdoba and adjacent Catamarca at ca. Solanum homalospermum grows in open areas in the dry Chaco forest region; the vegetation at the type locality is a highly disturbed palm Trithrinax Mart. This species has a complex root system that facilitates vegetative reproduction and spread like other members of the Elaeagnifolium clade. It is known only known from saliendo con san luis obispo cal poly majors list localities see Specimens examined and despite repeated recent searches by F. Chiarini and colleagues, has not been found since its first description. Solanum homalospermum is partially sympatric with S. It is similar to S. It differs from S. Solanum homalospermum occurs at usually lower elevations and to the east of the main distribution of S. Sobremonte, Sierra del Norte, ca. Based on Solanum carolinense Mill. Solanum houstonii Martyn. Lectotype of S. Unpublished drawing by T. Shrub, 0. Stems erect, sparsely to densely armed, or unarmed; young stems densely stellate-pubescent; trichomes porrect, translucent and often reddish gold, sessile to subsessile, the rays 6 to 9, 0. Sympodial units usually difoliate, but not markedly geminate, sometimes plurifoliate. Leaves simple, variously lobed, 3—7 10 cm long, 1. Inflorescence terminal or lateral, 4—7 15 cm long, usually unbranched but occasionally forked, with 4—9 26 flowers, usually with one hermaphrodite flower at the base, all distal flowers staminate; peduncle 0. Buds strongly curved and zygomorphic, more so in staminate flowers; the corolla exserted ca. Flowers 5-merous, heterostylous, heterandrous and markedly dimorphic, the plants strongly andromonoecious, the basal flower long-styled and hermaphroditic, the distal flowers short-styled and staminate. Calyx tube 0. Corolla 2—4 cm in diameter slightly larger in staminate flowerslilac or purple or occasionally white, the midvein paler and greenish yellow, drying yellow or brownish tan in herbarium specimens, stellate to broadly stellate, lobed ca. Stamens strongly unequal in both hermaphroditic and staminate flowers, with the 2 adaxial anthers shorter than the 3 abaxial anthers; filament tube minute; free portion of the filaments 1. Ovary in hermaphroditic flowers ca. Fruit a globose dehiscent berry, 1- 2—2. Figure Solanum houstonii grows in a wide variety of dry and semi-deciduous forests, from Sinaloan thorn scrub to the humid semi-deciduous forests of the Caribbean coast selva mediana subcaducifolia and in open situations such as coastal dunes. Like other members of the group, it can form large colonies, especially in disturbed ground. The leaves of S. Based on its wide distribution S. Solanum houstonii has the most pronounced flower dimorphism in saliendo con san luis obispo cal poly majors list, with differences in size and shape of both corolla and anthers. Staminate flowers are larger and exhibit stronger anther zygomorphy, while hermaphrodites tend to be smaller and with anthers of more equal size. The anther dimorphism in hermaphroditic flowers of S. On the coast of western Mexico S. Populations from around the bay of Topolobambo in Sinaloa are unusual in having deeply pinnatifid leaves, and individuals from northwestern Mexico are polymorphic for purple or yellow anther coloration. This species was long known as either S. The protologue of S. Dunal is likely to have seen the former illustration when Mociño was in Montpellier between and see McVaugh One is a sketch Lambert herbarium are possibly from the same introduction, but are not type material. The plate accompanying the description was prepared from live plants cultivated at Chelsea and is the only unambiguous authentic material that could be used as a lectotype. The protologue contains an excellent description of the anther dimorphism that differs in hermaphroditic and staminate flowers Ker Solanum herbertianum was similarly described from cultivated material Paxton of unknown origin that was grown in the Epsom Nursery in southern England. The plate is the only unambiguous material associated with the protologue and we select this here as the lectotype. The plant depicted is completely devoid of prickles like that in Ker and may have come from the same stock. In contemporaneous horticultural collections in W there appear to have been two distinct morphs of S. The lectotype we have selected for S. We have selected the sheet BR that was labelled but not published as lectotype by M. Nee in Of the two varieties described in Dunal var. This latter specimen G could be related to the illustration used in the description of S. Of the two sheets of Palmer held in the Harvard University herbaria where Fernald worked we select the A sheet A as the lectotype of Solanum azureum because it is better preserved and has flowers.
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